Cuando conocí a Cesar Mondragon y conocí su historia realmente me impactó, en menos de 2 años y medio había logrado lo que a otros les había tomado 10 años o más.
Su sistema era sencillo pero poderoso, dar a conocer su club de nutrición a más de 500 personas todos los días.
Estaba intrigado así que le pregunté...
¿Das esa cantidad de volantes a personas nuevas?
Me dijo, Andrés, doy el volante a las mismas personas y le dije..
¿Porqué?
Porque de esa manera iba creando una relación con ellos, no era tan importante los volantes que daba, esos solo eran una excusa PARA QUE ME CONOCIERAN Y PUDIERA HACER UNA RELACIÓN CON ELLOS Y ME POSICIONARA EN SU CABEZA COMO EL QUE SABE DE NUTRICIÓN.
Después de un tiempo, muchos iban al club, nuevos amigos, personas interesadas en el tema, incluso, personas que ya no querían que les molestara.